Por estas horas, la salud de Ricardo Piñeiro estaba en estado muy delicado. Hoy, después de varios días internado, falleció.
Desde que lo encontraron en su casa, el representando de modelos se encontraba internado. Ahora se conoció la triste noticia que el representante de modelos falleció.
En Intrusos contaron lo que preocupaba al entorno de Piñeiro, además de su salud: sus perros. Piñeiro tiene cuatro perros.
Karina Iavícoli contó en Intrusos: “Dolores Moreno es quien se está haciendo cargo de los 4 perritos de Ricardo. El lunes a la noche se da cuenta que uno de los perros no caminaba bien. Dolores lo llevó a una clínica, y cuesta $150.000 por día la internación del perro”.
Y continuó: “Hay un grupo de modelos que hicieron un chat para colaborar con la situación. Las chicas están esperando que la perrita mejore para trasladarla a otro lugar que consiguieron por canje”.
Además, agregó: “Un matrimonio amigo de Ricardo se acercó a Dolores para hacerse cargo de los 3 perritos restantes. Así Dolores puede descansar”.
Sobre la salud de las últimas horas de Ricardo Piñeiro, Iavícoli contó: “Sólo entra una persona a verlo, se llama Marcela. La situación es muy grave. Él está muy mal y la gente que lo quiere están muy tristes”. Todo esto contaron antes de confirmar la triste noticia.
Urgente: Internaron a Ricardo Piñeiro
El domingo, la periodista Maite Peñoñori en su cuenta de X (ex Twitter) escribió: “Internado Ricardo Piñeiro en el Hospital Fernández. Un amigo llamó ayer al 911 porque el representante de modelos no contestaba los llamados y lo encontraron con bajos signos vitales. ACV hemorrágico. Está en terapia intensiva, pronóstico grave“.
En los ’90s, Ricardo Piñeiro fue uno de los mayores representantes de modelos del país. Creó un imperio representando a las mujeres más lindas de la Argentina y construyó una rivalidad con Pancho Dotto.
Piñeiro un día le dijo adiós al universo fashion y su nombre desapareció de primeras planas mediáticas. Se dedicó a cuidar de sus perritas y a la fotografía.
En los últimos tiempos, se conoció su ayuda como voluntario en la iglesia Hermanas Esclavas del Sagrado Corazón, donde colabora en la asistencia a personas en situación de calle.
Hace unos meses, en diálogo con Socios del Espectáculo, Ricardo Piñeiro contó: “En un momento tuve una gran depresión, no sé si llamarlo una estafa, pero tuve muchos problemas y se tuvo que cerrar la empresa”.
Y continuó: “No me sentía muy bien y empecé a tomar un poquito de más. Ahí recurrí a Alcohólicos Anónimos, al lado de la iglesia, y me salvó la vida”, admitió Piñeiro.
Y finalizó con alegría: “Hace cinco años que no tomo alcohol”.