Sandra Domínguez, actriz, fue operada por Aníbal Lotocki. Y fue Carmen Barbieri quien contó por primera vez su caso ya que es su amiga y, según afirmó en ese entonces la conductora, Domínguez estuvo a punto de morirse en su casa. Y la impactó tanto la situación, que sintió la necesidad de denunciar el hecho al aire en su programa. En ese entonces, sin mencionar a la actriz.
Hoy, Sandra Domínguez estuvo presente en el piso de Intrusos y contó su calvario. “Me sentí su cómplice, por callar lo que me hizo”, afirmó. Y agregó: “Yo nunca hablaba de eso con mis amigos. De hecho, Zulma Faiad me dijo ‘Pero Sandra, me entero por los programas de todo lo que te pasaba’. Porque yo sentí que superé eso. Que no me morí en esos momento. Entonces, miro para adelante”.
Luego, Sandra Domínguez contó que “cuando empecé a hacerme exámenes, empecé por los riñones, ante todo. Gracias a Dios no estoy mal todavía de eso. Pero yo fui una de las primeras operadas, en el 2009, y esto es corrosivo”. Y agregó: “yo ya en la primera operación salí con un bulto duro, en uno de los cachetes de la cola. Empecé a investigar y noté que tenía las plaquetas muy altas. Cosa que, hasta el año pasado, no me había sucedido. Me había ‘colgado’ porque estaban un poco más altas. El máximo son 400 mil y yo tenía 500 mil. Pero a los cuatro meses ya tenía 750 mil. Ahora, tengo un millón”.
Por otra parte, Sandra Domínguez también explicó: “me hice una resonancia magnética que describe perfectamente un estado inflamatorio intenso, por el producto. Y eso provoca que mi cuerpo registra que tiene que defenderse”. También destacó: “yo no tengo síntomas. Eso es silencioso. Esto es lo grave. Entonces, cuando descartaron algo medular, y que no era leucemia, me dieron una pastilla para que no haga trombos. El diagnóstico es ‘trombocitosis'”.
Sandra Dominguez contó además que “cuando me opero la primera vez, me había quedado como un huevo. Pero no fue por el transcurso del tiempo en que mi cuerpo había reaccionado mal. Sino que, cuando Lotocki sacó la cánula, chorreó el producto. Me lo dijo él. Y eso él me lo quiso sacar y probó distintas cosas. Pero como era como un cemento, él sabía que no me lo iba a sacar. Con el tiempo me dijo que la única manera era cortar el cachete de la cola, y a eso cortarlo. Pero al sacártelo de tu cuerpo, también te saca tu propio músculo”. Y destacó: “estuve a punto de morirme tres veces”.
Al ser consultada por qué seguía yendo a ver al Dr. Lotocki, Sandra Domínguez aclaró: “iba a que me sacara los bultos. Porque mi cirujano personal me dijo que no iba a tocar donde operó él. Por eso, cuando él dice que hay otros cirujanos’, no. Ningún otro cirujano te tocaba donde había operado él”.
Sobre el diagnóstico que le realizó la Doctora Lestelle, Sandra Dominguez detalló: “una vez que te suben tanto las plaquetas, el diagnóstico es ese. Podés hacer trombos, las plaquetas se pegotean y hacen coágulos cerebrales, cardíacos o pulmonares y te podés morir. Y estoy medicada por eso. Claro que, como es una enfermedad autoinmune, la ilusión es que como un día vino, se pueda ir. Pero es una ilusión. No tengo problemas si sigo tomando esa pastilla. Pero trae otras consecuencias. Tenés la sangre licuada, no te podés cortar. No es gratuito”. Y agregó: “ahora, como subieron tanto mis valores de plaquetas, tengo riesgo de tener hemorragias internas. Por eso, tengo que consumir una medicación oncológica. Y no tengo cáncer. No”.